Después de mucha espera y expectativa, finalmente llego a nuestros cines, Guasón, la película origen sobre el villano más grande de DC Cómics. Punto Noticias te cuenta qué esperar de esta nueva adaptación.
Hace poco más de dos años, Internet estallaba tras conocerse la noticia de que Warner Bros Pictures y DC Films, bajo la dirección de Todd Phillips (¿Qué Pasó Ayer?; Nace una estrella) y la producción de Emma Tillinger Koskoff (reemplazando a Martín Scorsese), iban a desarrollar una película de exploración de personaje de El Guasón, el mayor villano que conoció la cultura pop. Esta noticia cayó como un balde de agua fría en medio de una crisis del universo expandido de Dc, con el fracaso de Jared Leto como este mismo personaje en Suicide Squad, los malos resultados de Batman V Superman y la Liga de la Justicia. En este contexto y bajo un reboot del Universo Cinematográfico DC, se anunciaba una nueva película de este personaje, que en principio, según indicaron sus desarrolladores se encuentra en otro universo, mucho más serio, maduro y complejo, lo que despertó el fervor de aduladores y detractores.
Finalmente llegó, el 3 de octubre en Argentina, tras algunos trailers que permitían degustar lo que se venía. Guasón arribó a los cines y estamos seguros (más allá de algunas críticas que quieran teñirse de "excepcionalismo") que no dejará a nadie disconforme.
El film nos sitúa en una Ciudad Gótica de los años 80, la otra gran protagonista de la película. Se nos muestra una ciudad en aparente crisis económica, social y al borde de una guerra civil, donde asoma una anarquía a punto de rebalsar el vaso, donde el otro poco importa. No hay trabajo, no hay comida, los ricos y poderosos se reparten lo suyo, dejando parte de la población empobrecida y sin derechos. Todo conforma un caldo de cultivo perfecto para el personaje principal.
Arthur Fleck, el dueño de la historia, es un comediante y payaso a sueldo caído en desgracia, que vive con su madre en la tenebrosa ciudad. Él posee ciertas cualidades psiquiátricas muy desfavorables y que son el motor que hace avanzar el film. En este punto hay que hacer mención del excelentísimo Joaquin Phoenix, actor de experiencia (Gladiador; Ella; Señales), de currículum variado, muy reconocido por sus interpretaciones. Él es la película. En ésta oportunidad, se pone al hombro la difícil tarea de crear la enferma psiquis de este personaje, y el resultado no es otro que el de un merecedor de Óscar.
"Me he pasado toda la vida sin saber si realmente existía. Pero existo. Y la gente está empezando a darse cuenta". Arthur Fleck/Joker
Desde el primer momento cautiva con su poderosa actuación. Su Guasón, o Joker en idioma original, es demoledor, hipnótico, impredecible. De principio a fin genera una incomodidad y repulsión hacia el protagonista, pero al mismo tiempo un apego hacia él, tan fuerte, que el espectador quiere más y más. Y la película no decepciona, las brillantes escenas llegan y llegan hasta el fin, y son una mejor que la otra. Se nota el profundo estudio que hay detrás de la interpretación, y aporta un personaje de matices muy complejos y finos hasta el último pelo. Phoenix nos mete de lleno en la cabeza del villano y hace sentir su dolor, su ira y su delirio. Exhibe una persona encerrada en su propio infierno, una hoya a presión a punto de estallar, que con la mejor predisposición, trata de sonreirle a su desdichada vida. Pone la piel de gallina la risa que el actor consiguió imprimir en el personaje, desquiciada, sangrante, acongojada y siempre al borde del llanto.
Volvemos a Gótica, que como se mencionó anteriormente es la chispa que el Guasón necesitaba para nacer. Sin entrar en spoilers, todo el contexto social y político, el hambre, la incertidumbre, los recortes en presupuestos, llevan a Arthur a estallar y a encontrar paz en su sufrimiento. Una vez liberado, él encuentra su existencia en el caos, y se convierte en el símbolo anti-sistema que ya todos conocemos de DC.
Hay una tercera historia en paralelo, la de la familia Wayne, que quizás no era tan necesaria, pero que queda correcta y sirve para mostrar al típico político que viene a solucionar la vida de la gente, pero que en su riqueza, no es consciente, ni le interesa en verdad, lo que ocurre en la calle. Este pasaje funciona además para recordarnos que el protagonista es la principal némesis de el futuro Caballero de la Noche, Batman.
En definitiva, todos los elementos que aparecen en pantalla, bajo una paleta de colores entre los verdes y los azules, encastran a la perfección y nos otorgan un film perfecto. Todo es condicionante de todo, y nada queda de lado ni librado al azar, todo tiene sus causas y consecuencias. Ningún niño nace siendo alguien como el Guasón.
Si lo que esperan es acción y tiroteos, no es su película, pues es la historia del nacimiento de un villano. Es un film para debatir y debatir, ya que toma posiciones fuertes y tiene bajadas de linea sociales y políticas muy marcadas. Se agradece al director una película que obligue a masticar nuevamente todo el material, en medio de un océano de películas de superhéroes, si, muy entretenidas, pero donde está casi todo dicho y no hay nada analizable ni inesperado.
Otro apartado con mención especial es la banda sonora, que calza a la perfección con el protagonista y Ciudad Gótica. Hildur Guðnadóttir, es la brillante compositora que agrega otra joya al mundo del cine, luego de su excelente trabajo en la miniserie Chernobyl. La música es tenebrosa, pesada, triste, misteriosa y acompañan el sentir del Guasón durante las 2 horas 2 minutos que dura la película.
Guasón, es de esas películas que son para guardar en la biblioteca, verla una y otra vez, y deleitarse con la ya inmortal actuación de Joaquin Phoenix. Es todo lo que esperábamos y más, es una obra de arte que Warner deberá cuidar, respetar y dejarla fuera de la vorágine de la despiadada Industria Cultural. Faltando dos meses para que termine 2019, y con grandes películas a sus espaldas, ésta redacción considera que sin dudas, "Joker", es la película del año.
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