A horas del escrutinio definitivo y de un posible nuevo presidente, ¿cuál será la importancia que se le dará al deporte y cultura en cuanto presupuestos bajo una inestabilidad económica?
El deporte y la cultura están en crisis, y son dos áreas que tiemblan de cara a la próxima elección presidencial y sus posibles ganadores. Alberto Fernández o Mauricio Macri, son los dos candidatos que obtuvieron la mayor cantidad de votos en las PASO, el 11 de agosto de este año. Ambos pertenecen a partidos que hasta el momento no dieron propuestas concretas, menos aún respecto a las áreas que aborda este portal.
Al igual que Ciencia, Tecnología y Salud, el deporte y la cultura, fueron otras de las áreas afectadas por la fuerte crisis económica que atraviesa la Argentina.
En pos de achicar el Estado y el déficit fiscal, el oficialismo, generó un vaciamiento económico en estas áreas, que se suponía, era para lograr llegar a una estabilidad económica, bajar la inflación, detener corridas cambiarias y otros tantos problemas a los que estamos acostumbrados. No es justificable un recorte tan atroz, habiendo otros tipos de medidas menos dañinas sobre la mesa. Aún así, podía llegar a entenderse, pero los resultados de esta gestión no podrían ser peores. No solo que se desfinanciaron todos estos ámbitos y se los catapultó también a una crisis, sino que, en el horizonte asoma un estallido hiperinflacionario.
Teniendo en cuenta todo esto, el panorama para el deporte y la cultura puede ser aún peor, ya que siempre son las primeras áreas en sufrir recortes presupuestarios en un ajuste fiscal. Incluso con el posible triunfo del Frente de Todos, corren peligro. El mismo Fernández se declaró "muy pragmático", es decir, si algo se tiene que quitar, se quitará.
Con este panorama, Punto Noticias te propone hacer un repaso y análisis en políticas deportivas y culturales durante los periodos presidenciales de los Kirchner y de Mauricio Macri, con el fin de dilucidar qué puede esperar el entretenimiento y el deporte durante los próximos años.
Cultura
En materia de cultura en el gobierno de Mauricio Macri se llevó a cabo la reducción del Ministerio de Cultura a la categoría de Secretaría dependiente del Ministerio de Educación. Los cambios fueron principalmente en cuanto a presupuestos y cantidad de personal.
En lo que refiere a programas de fomento de las artes, desde el 2016, se disolvió el Ballet Nacional de Danzas, dejando sin trabajo a 60 personas entre bailarines/as, técnicos, maestros y vestuaristas. También, se produjo el vaciamiento y ajuste en los programas Becar Cultura, Fondo Argentino de Desarrollo, área académica de la Dirección de Elencos Estables, Factoría en Danza, Comisión Nacional de Bibliotecas Populares, Red Puntos de Cultura, Lenguas Originarias, Orquestas Infanto-Juveniles y el concurso “Vamos las bandas”.
Por otro lado, los movimientos culturales autogestivos e independientes son los más afectados. Se declararon en emergencia y otros cerraron sus puertas por la imposibilidad de costear los gastos que implica mantenerlos en funcionamiento.
La Asociación Argentina del Teatro Independiente (ARTEI), que nuclea alrededor de 25.000 personas y desarrolla más de 700 funciones, es otro sector que percibió la situación. Esta entidad accede a subsidios que sólo cubren entre el 5 y el 30% de los costos de su financiamiento, y el pago de estos fondos se encuentra atrasado desde 2018. A ello se suma el aumento de las tarifas de los servicios, que entre 2017 y 2018 aumentó un 300% mientras que las entradas no obtuvieron un aumento mayor a 25%.
En el sector audiovisual, por su parte, las ramas más afectadas fueron el cine y la televisión. En consecuencia, la Multisectorial por el Trabajo, la Ficción y la Industria Audiovisual Nacional se declaró en estado de “alerta permanente”.
En este periodo oficialista, el entretenimiento sobrevivió básicamente por la voluntad de muchos artistas que mantuvieron las actividades aún frente a las decisiones políticas de Macri.
Un panorama muy distinto y fructífero, pero con consecuencias que todavía repercuten en la economía actual, fue durante los periodos kirchneristas, donde la cultura alcanzó el 3.8 % del PBI total de la economía, su máximo histórico.
Esta cifra superó en porcentaje a actividades como la minería y la pesca.
Desde 2003, la tasa interanual promedio de crecimiento del PBI cultural fue 14,4 %.
Hubo un incremento en la tasa de empleos de este apartado, que conformó el 2% de la generación de empleo total. 200.000 puestos de trabajo directo y otros 200.000 indirectos que generaron las actividades culturales.
En esos años K, las exportaciones culturales argentinas rondaron los U$S 500.000.000.
150 % aumentaron las exportaciones del sector audiovisual, por lo que se convirtió al país en uno de los principales productores de contenido audiovisual cultural y educativo del mundo.
Deportes
Este área sufrió la misma suerte que la cultura en el gobierno de Cambiemos, y hubo un ajuste drástico en el dinero destinado a federaciones, proyectos y deportistas. El presupuesto que envió el Gobierno al Congreso tuvo un recorte nominal en el área de 9,6% en comparación con 2018 (1097 millones de pesos), que al igual que años anteriores fue menor, como el 2016 (1315 millones de pesos). A esta situación, hay que agregarle el aumento inflacionario y la caída del valor del peso en agosto y que se estima sea mayor luego de mañana.
Cambiemos podó el área de Desarrollo del Deporte y del Alto Rendimiento Deportivo, que alcanzó los 490.810.882 pesos, un 36% menos que en 2018. Dentro del calculo se incluyó, 63.394.332 pesos para el apoyo a Centros Regionales de Desarrollo Deportivo; 230 millones para la promoción del Alto Rendimiento Deportivo. Este año, el Enard (Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo) recibió varios reclamos por los atrasos en el pago de las becas.
Para agravar la situación, hubo un movimiento de venta de espacios deportivos por parte del gobierno para negocios privados. El Cenard, centros argentinos de deportes en la naturaleza, estadio nacional de béisbol, Centro Nacional de Desarrollo Deportivo, Pista Nacional de Remo del Tigre, forman parte de las 825 hectáreas que tendrán ese fin, y el gobierno no ha dado precisiones acerca de cuándo y cómo se reemplazarán.
Los Kirchner tomaron una dirección totalmente distinta, con la sanción de la ley 26.573 en 2010, momento donde se formó el Enard, que dispuso más de 200 millones de pesos de presupuesto anual, destinado íntegramente a deportistas de forma directa. No hubieron mayores programas, pero sí un gran incremento en el dinero destinado a los ya existentes. En 2003 cuando asumió Néstor Kirchner, el deporte argentino tenía apenas 26 millones de pesos. Su presupuesto se incrementó hasta finales de 2009 en casi un 400 por ciento.
De esta forma, y con éstos antecedentes, mañana, el deporte y la cultura esperaran hasta pasadas las 18:00 hs para conocer su suerte, que en principio y si se repite el resultado de las PASO, debería ser un poco más prometedor, teniendo en cuenta los datos y comparación entre gobiernos. En teoría, ya que por la situación económica imperante podrían tener un nuevo ajuste gane quien gane.
Fuentes: INDEC, latinta.com.ar, perfil.com.
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